Naturaleza de la Fe

Existen diferentes significados de la palabra Fe, que hacen de ésta un sinónimo de confianza, certidumbre, credibilidad, esperanza, certeza, determinación o poder.

La mayoría de las religiones apoyan sus convicciones en la Fe de sus creencias, mismas que generalmente carecen de soporte histórico, arqueológico, científico y sobre todo de soporte lógico. Es decir, las religiones convencen a sus fieles a creer en historias o dogmas ilógicos y debe recurrir a la "Fe" para aceptar lo que a veces es simplemente absurdo.

El método mas común utilizado por las religiones para asegurar que los individuos no utilicen su "razonamiento natural" para cuestionar sus doctrinas, son las emociones. Las religiones utilizan las emociones como la energía básica de protección ante el intelecto humano. Emociones como miedo, tranquilidad, paz, remordimiento y/o alegría, aseguran que las personas se aferren a sus creencias y confundan sus emociones con Fe.

Las emociones que más energía aportan a la Fe, son el miedo y la felicidad. La mayoría de las religiones ofrecen felicidad y gozo al aceptar dogmas y castigos o penas al no aceptarlos.

Las emociones que los practicantes de cualquier religión experimentan confundiéndolas con Fe, crean en el cerebro una red neuronal de aceptación y resistencia que le impide al individuo utilizar la razón para escudriñar lo que aceptó creer. Esta red, forma una “realidad individual” en la cual las emociones provocan una sensación de bienestar (paz, tranquilidad, etc), de modo que los individuos reaccionan de forma instintivamente defensiva cuando un tercero le ofrece una realidad razonada diferente.

La Dianética denomina engrama a todo registro a nivel celular de las percepciones de una situación determinada en el momento en que una persona se encuentra en estado de inconsciencia. El engrama induce a la mente reactiva, a tomar acciones o decisiones sin utilizar la razón; por mero instinto.

Por otra parte, la física cuántica ayuda a entender que los seres humanos somos adictos a las proteínas (péptidos) liberadas por el hipotálamo ante los estímulos que crean ciertas emociones. Es decir, una persona que le gusta reir se hace “adicta” a nivel celular, a las sustancias que recorren su organismo cuando ríe. De modo que ríe todo el tiempo. Lo mismo pasa con las personas que se enojan fácilmente, o con aquellas que todo el tiempo se lamentan. Estas adicciones a nivel celular inducen a las personas a tomar acciones sin utilizar la razón.

Asi, mediante Dianética o Física Cuántica, se puede entender como una persona difícilmente logra liberarse de las emociones producidas durante la práctica de sus creencias. En otras palabras, se puede deducir que la gran mayoría de las personas no están habilitadas para razonar o cuestionar las creencias previamente aceptadas por su propia Fe, o por sus propias emociones.

Haciendo referencia a las enseñanzas del hombre que mas impacto ha tenido en la historia de humanidad, podemos entender que Fe es un sinónimo de determinación.

Ieshua ben Joseph, el maestro Jesús, frecuentemente hizo referencias a la Fe cuando se refiería a la determinación de las personas para lograr algo: “...tu Fe te ha curado” (Mt 9.22 Lc 8.48), “…tu Fe te ha salvado” (Lc 7.50), “…tu Fe movería una montaña” (Mt 17.20 Mc 11.23 Tm 48). En todos los casos, Jesús afirmó que la determinación o Fe de las personas les permite realizar las cosas que se proponen.

En Mc 11.24 el Nazareno es aún más explícito: “… cualquier cosa que pidas en oración, cree que ya te ha sido dada, y será tuya”; enseñando con esto que al tener plena confianza en algo, el ser humano logra hacer cualquier cosa que se proponga.

Las personas que afirman aceptar las creencias o dogmas de su religión por Fe, en realidad son presas de emociones, adicciones o mera determinación; pero nunca porque la naturaleza de la Fe sea divina o sobrenatural.


Rod SG