El Concilio Vaticano II otorgó a los fieles católicos una nueva forma de celebrar la misa que se dscribe en el Novus Ordo Missae. Desde 1960s, la misa Tridentina que celebraba el ritual de la misa de espaldas al pueblo y en Latin, quedó reemplazada por un nuevo formato en el que el Sacerdote oficiaba de frente al pueblo y en el idioma vernáculo.Hubo quienes se opusieron a las nuevas formas de oficiar la misa, argumentando que algunos simbolos en el nuevo ritual eran protestantes. El Arzobispo Marcel Lefebvre, fundador de la Sociedad de Santo Pio X fue uno de los mas grandes opositores, quien por supuesto, como todo aquel que levanta la mano para dar opinión en contra a la voluntad de la "santa" iglesia católica, fue excomulgado por el entonces Arzobispo de Roma, Karol Wojtyła (JPII).
El pasado Martes 13 de Marzo de 2007, Joseph Alois Ratzinger, actual Arzobispo de Roma, exhorto de nuevo a utilizar el idioma Latin en por lo menos una misa a la semana, en un nuevo formato enmarcado por cantos gregorianos.
Este primer paso a lo que podria ser una marcha atras a las misas Tridentinas, sumado al encarnizado rechaso de homosexuales y divorciados, deja ver lo ultraconservador de Benedicto XVI. Característica necesaria para que JPII lo nombrara en 1981 "Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe" (sucesor del Santo Oficio o Santa Inquisición).
Ahora que Ratzinger ofrece un nuevo formato de misa, mezcla de Novus Ordo y Tridentina, descubre su desacuerdo silencioso con el Concilio Vaticano II y permite entender que dentro del Vaticano aquel que calla tiene mas oportunidades que quien denuncia. Ya que de haberse promulgado en contra como lo hizo en su momento Lefebvre, habria sido tambien excomulgado y la historia habría sido diferente...
Rod SG
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