6 de abril de 2008

Mente Analógica.

Mil y un diferencias separan al ser humano del resto de los seres vivos que se conocen en nuestro tan maltratado planeta. Se dice, que la más grande de las diferencias es el nivel de consciencia que hemos desarrollado. Aunque sería más prudente decir: el nivel de consciencia que hemos “deteriorado”.

Durante los últimos ciento veinte años, arqueólogos e historiadores han tratado de entender los conocimientos de las civilizaciones antiguas a través de miles de escritos en piedra con historias sorprendentes. Pero lamentablemente, nuestro nivel de consciencia no nos permite razonar que hoy en día nuestra tecnología aún no alcanza la tecnología Maya, que nuestro entendimiento del cosmos, ayudado por el telescopio Hubble, aún no se acerca al conocimiento Egipcio y que todos nuestros esfuerzos por encontrar el eslabón perdido están lejos de una explicación como la Sumeria y la Hebrea.

El hecho de pensar que por vivir a una gran distancia en tiempo de las antiguas civilizaciones, nos volvemos mas evolucionados, mas inteligentes y mas conscientes, es la mejor prueba de nuestra ignorancia, nuestra involución y el deterioro de nuestra consciencia; dando como resultado que todos los relatos milenarios acuñados en piedra sean para muchos “mitología” o “ficción”, cuando realmente se tratan de la historia de nuestro planeta.

¿Por que se ha deteriorado nuestra consciencia? La respuesta es simple: En la mayoría de las sociedades se desconoce lo que es la consciencia y solo se le relaciona con una voz interna que dicta lo que está bien y lo que no lo está. En ningún grado escolar se explica que es la consciencia o cuales son sus capacidades, convirtiéndose en un tema que solo algunos exploran por iniciativa propia, por lo menos en la mayoría de las sociedades en América, África, Áustralia y Europa, siendo las sociedades Asiáticas las mas instruidas en este tema.

El ser humano, visto con un microscopio apropiado, resulta ser tan solo energía (átomos). Al ser fotografiado con una cámara Kirliana se observa que estamos rodeados por mas energía (aura o espíritu); y al momento de morir perdemos 21 gramos, lo que se entiende como el desprendimiento de energía (alma). Hasta aquí, medio hemos avanzado.

Sin embargo, en el tema de consciencia, ésta no se ha visto ni ha podido ser medida, tan solo ha sido confirmado y evaluado su efecto sobre la realidad que percibimos. Sin estar conscientes (sin consciencia), no es posible PERCIBIR la realidad que nos rodea, o mejor dicho, no podemos CREAR la realidad que percibimos. Sin consciencia, simplemente no existiríamos. O por lo menos, no podríamos darnos cuenta de que existimos. De este modo, la Consciencia forma parte del Yo Soy. Somos Consciencia y Energía.

La consciencia es la única esencia ó inteligencia capaz de utilizar nuestro cerebro, siendo éste el facilitador de la consciencia. Sin cerebro, la consciencia no puede expresarse, ya que requiere de sus redes neuronales para disparar los pulsos eléctricos generadores de pensamientos o de información. La consciencia habita en nuestro cerebro y hace uso de él para expresarse. Este proceso es llamado Mente.

Nuestra mente es el proceso en el cual la consciencia hace uso del cerebro.

El deterioro de nuestra consciencia radica en el olvido. Hemos olvidado la forma de utilizar nuestro extraordinario cerebro. Nos hemos hecho adictos a ciertas formas de utilizar el cerebro y hemos dejado de utilizar el 90% de éste. Estamos tan sumidos en la sociedad y en nuestro entorno, que nuestra consciencia oscila de un hemisferio del cerebro a otro constantemente, haciendo difícil aquietar la mente (el proceso de uso del cerebro) y mantener una idea fija por un período de tiempo considerable.

Esta oscilación de nuestra consciencia es conocida como mente binaria, siendo ésta la causa de nuestra tendencia a pensar de forma bipolar: bueno-malo, presente-pasado, agradable-desagradable, rico-pobre, pecado-gracia, etc.

El vaivén de la consciencia impide utilizar el lóbulo frontal del cerebro eficientemente. Esta parte del cerebro es utilizada para resolver problemas e imaginar el futuro. Es ahí donde se fijan pensamientos de las cosas que se desean (futuro), o de las cosas que se piden al hacer oración. Es el Laboratorio del Cerebro.

Detener la oscilación de la consciencia en nuestro cerebro, para mantener un pensamiento único y fijo en nuestro lóbulo frontal es conocido como Mente Continua o Mente Analógica. Lamentablemente la mayoría de los seres humanos no cuenta con la capacidad de mantener un pensamiento fijo en el lóbulo frontal por períodos de por lo menos un minuto. La mayoría presenta de 6 a 10 interrupciones durante ese minuto.

Sin embargo, la simple práctica hace posible desarrollar la habilidad de mantener un pensamiento enfocado por períodos largos de tiempo; proceso comúnmente llamado meditación o contemplación.

Una consciencia capaz de dejar de oscilar y mantenerse de forma análoga produciendo un pensamiento continuo, lleva al pensamiento a un estado de energía capaz de reordenar la energía en el campo cuántico, donde el pasado, presente y futuro coexisten y donde todas las cosas del universo son creadas. Con esto, el pensamiento se vuelva materia, se vuelva realidad.

Una mente análoga puede reordenar el plano físico, crear el presente basado en un pensamiento futuro e incluso modificar el pasado.

Conocimiento es la base fundamental de la consciencia. Tener conocimiento de cómo la consciencia afecta la realidad es un principio fundamental de nuestra existencia, el cual ha sido olvidado por muchos años.

Despertar a este entendimiento es el primer paso a la ascensión.

Rod SG

2 comentarios:

Mariana dijo...

muy interesante blog me parecen muy inteligentes los articulos yo tambien estoy interesada y he sacado algunas conclusiones parecidas de los temas que tratas.

Doctora Jane dijo...

"Una mente análoga puede reordenar el plano físico, crear el presente basado en un pensamiento futuro e incluso modificar el pasado."
Este conocimiento es esencial en el proceso del despertar de la conciencia