Pilotos Milenarios.

El modelo de pensamiento que hemos heredado nos impide ampliar la conciencia para lograr un redescubrimiento de la grandeza del universo, de la historia de grandes civilizaciones y de nuestros verdaderos y vedados orígenes.

Como la interpretación de un idioma que nunca hemos escuchado, del mismo modo desciframos y comprendemos la historia de una civilización de miles de años de antigüedad: intentando razonar con el modelo de civilización que conocemos. De este modo, pensamos que si los hermanos Wright inventaron una máquina para volar “hasta” el año 1903 de nuestra era, antes de esta fecha “sin lugar a dudas ni temor a equivocarnos” ningún individuo logro cruzar los cielos en una máquina voladora.

La escritura más antigua a la que tenemos acceso hoy en día, son cientos de tablillas de arcilla y roca con escritura cuneiforme de los años 4000-2500 antes de nuestra era, en las cuales se describen las historias de los dioses, reyes y hombres del Oriente Próximo: Babilonia, Uruk, Acad, Nippur, Lagash, entre otras ciudades, sin olvidar Ur, la ciudad de donde emigró el Abraham del libro del Génesis.

En estos escritos Sumerios se narran las historias de dioses que bajaban del cielo y regresaban a su morada celeste en sus MU o SHEM (vehículo o carruaje del cielo). Siendo estos artefactos para uso exclusivo de Dioses y de hombres que eran agraciados con un viaje ida y vuelta a la morada de Anu, el dios de mayor jerarquía de los pueblos del Oriente Próximo. Algunos salmos sumerios hablan con adoración a estos “Barcos del Cielo”:
. Padre NANNAR, Señor de Ur...
. Cuya gloria en el sagrado Barco del Cielo está...
. Señor, hijo primogénito de ENLIL.
. Cuando en le Barco del Cielo asciendes,
. tu eres glorioso.
. ENLIL ha adornado tu mano con un cetro eterno
. cuando, sobre Ur, en el Barco del Cielo te subes.

Escritos autobiográficos como los de Gilgamesh, Rey de Uruk, quien era dos terceras partes Dios, puesto que era hijo de Diosa y Hombre, narran su solicitud a Utu de un SHEM para viajar a la morada celeste de Anu:
. Déjame entrar en el País, déjame que haga subir a mi SHEM.
. En los lugares en los que los SHEM se elevan, déjame elevar mi SHEM.
. Llevame al lugar de desembarco en...
. Pon sobre mi tu protección!

Y durante su viaje a la morada de ANU, narra:
. Cuando lo había subido a lo alto un beru (unidad de medición),
. el Águila (capitán de vuelo) le dijo a Etana:
. Mira, amigo mío, lo que parece la tierra!
. Mira el mar, a los lados de la casa montaña:
. La tierra se ha convertido en una simple colina,
. el ancho mar es como una bañera.

Cientos de tablillas con narraciones de aves brillantes y barcos del cielo, así como de dioses que volaban sobre las ciudades, se han encontrado en el último siglo durante las excavaciones de las tierras al oriente de Israel, el Oriente Próximo. Del lugar donde venían aquellos 3 magos famosos.

Serían pueblos sofisticados y de gran tecnología? Serían visitantes de otros mundos aquellos seres llamados Dioses? Al no contar con una explicación por todos aceptada, se nos ha enseñado que a estas historias se les llama Mitología.

Sin embargo, cuando se trata de libros “sagrados” inspirados por el Dios de las religiones contemporáneas, los vehículos del cielo son sueños, visiones o representaciones que no deben tomarse en forma literal, sino como mensajes divinos. Por ejemplo:

El antiguo Testamento narra que el profeta Elías no murió en la Tierra. Se le dieron instrucciones para ir a Beth-El, donde el Señor lo arrebataría:
. Apareció un carro de fuego,
. y caballos de fuego…
. Y Elías subió al Cielo en un Torbellino.

El Torbellino al que subió Elías para subir al Cielo, también fue descrito en otros tiempos por el profeta Ezequiel:
. Los cielos se abrieron,
. y yo vi las apariciones del Señor...
. Y vi un Torbellino que venía desde el norte,
. como una nube grande con destellos de fuego
. y resplandores en torno.
. Y dentro de él, en medio del fuego,
. había un resplandor como el fulgor del halo.

El patriarca Jacob, no vió un torbellino, sino una escalera al cielo. Un dispositivo mecánico que anteriormente no se encontraba en el lugar donde lo vió y por el cual subían y bajaban los “ángeles” del Señor. Lo que vió lo atemorizó:
. “Entonces tuvo miedo y exclamó:
. ¡Cuán terrible es este lugar!
. No es otra cosa que la casa de Dios y puerta del cielo”

El relato bíblico de la Torre de Babel, narra en su versión original en hebreo que los pobladores construían un SHEM. Sin embargo, tradujeron la palabra SHEM como “nombre”, debido a otros usos que se le daba algunas localidades:
. Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre,
. cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un "nombre" (SHEM),
. por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra

De este modo, por intentar construir un SHEM para llegar a los cielos, el Dios de los hebreos se enfureció!

La Antigua Babilonia cuenta con una historia paralela a la historia de la Torre de Babel bíblica. El rey Nabuconodosor escribió sobre una construcción llamada El Templo de las Siete Luces de la Tierra, el cual nunca fue acabado de construir, ya que los obreros la abandonaron sin ordenar las expresiones de sus palabras…

Ya que tanto las historias Sumerias como las Hebreas narran historias de dioses que viajaban en vehículos aéreos o torbellinos relampagueantes, sería mas justo darle a ambas el mismo valor histórico, sin etiquetar a ninguna como mitología. O bien, pensar en ambas como ciencia ficción antigua...

Estoy seguro que en un nivel de conciencia más amplio que considere ambas historias como reales y complementarias, se extenderían las posibilidades de razonamiento encontrando conclusiones simplemente sorprendentes.

Rod SG