21 de noviembre de 2008

El Reino de los Cielos.

La consciencia, ese Observador interno que nos permite darnos cuenta de las cosas, es el piloto de nuestro cerebro que al hacer uso de éste crea lo que llamamos mente y el único responsable de percibir la realidad que experimentamos.

En el proceso de creación de la mente, redes neuronales únicas y específicas son creadas a partir del aprendizaje y las experiencias de cada individuo. Cuando dos o más personas reciben enseñanzas iguales, las redes neuronales que crean son diferentes, pero afines; y estas personas pueden llegar a pensar de la misma forma o de forma muy similar.

Recibir una y otra vez la misma enseñanza, o repetir una y otra vez la misma frase, forza la creación de redes neuronales que después conducen o limitan la generación de pensamientos. Esto es llamado el vecindario de nuestra mente. El lugar en donde nuestra mente se siente cómoda y donde le gusta estar. Este vecindario, o forma de pensar de cada individuo, es el que limita o extiende la realidad que cada persona percibe.

Nada es real en el infinito de posibilidades potenciales, hasta que es contemplado por la mente de una persona. La mera observación, contemplación, estudio o incluso la imaginación, son los mecanismos para crear en nuestra percepción lo que “creemos” que es real. Y difícilmente consideramos algo como real, si la posibilidad de su existencia no es afín a nuestro vecindario; a nuestra manera de pensar… hasta que reiteradamente lo vemos, lo repetimos o lo escuchamos, para así hacerlo parte de nuestro vecindario.

Cada pensamiento en el vecindario de redes neuronales, dispara flujos de energía que pasan de neurona en neurona recorriendo rutas distintas en cada red, que crean “patrones” de pensamientos únicos y específicos en cada individuo. Éstos patrones son la ruta que recorre cada electrón que dispara la consciencia para crear los pensamientos.

Así pues, los pensamientos que le dan forma a la realidad que percibimos, son uno o más electrones que fluyen por las redes neuronales que hemos creado consciente o inconscientemente. En otras palabras, un electrón, que es una partícula diminuta de materia, puede crear la realidad que percibimos.

Desde hace 2000 años se compara el Reino de los Cielos con una semilla de mostaza que mide 2 milímetros y que se convierte en un árbol frondoso de algunos metros de alto... Desde entonces también se dice que el Reino de los Cielos esta cerca…

Un Pensamiento es tan pequeño como un electrón y crea lo mas grande que existe: nuestra realidad.

Un Pensamiento es lo mas cercano a nosotros mismos, reside dentro de nosotros y es controlado por nosotros.


El ser humano controla sus pensamientos y por ende, también la realidad que percibe. Ese es el Reino de los Cielos. Un Reino gobernado por la divinidad que existe en cada individuo. Un Reino en donde el Creador es el mismísimo Observador interno que reside en nuestra consciencia. Un Reino siempre presente. Un Reino que está cerca, muy cerca.


¿No lo entiendes? Analiza el “vecindario” donde residen tus pensamientos y analiza cómo fue creado. Con seguridad fue creado por enseñanzas que no son afines a esta explicación. Enseñanzas que niegan que exista un reino de los cielos, o enseñanzas que piensan que el reino está cerca pero aún no llega…

Rod SG

2 comentarios:

Juachán Conideas dijo...

Que bueno que encontré este blog...

deportes94- FM Azul y Oro - 94.7 dijo...

Muy interesante como este ultimo articulo, que se asemeja a lo que pienso...me quede estupefacto.-