23 de septiembre de 2007

Verdad Liberadora

El diccionario de la real academia española define “verdad” como (1) Adecuación entre una proposición y el estado de cosas que expresa (2) Conformidad entre lo que una persona manifiesta y lo que ha experimentado, piensa o siente (3) Carácter de lo que ocurre o existe realmente, por contraposición a lo que podría imaginarse (4) Afirmación o principio que es aceptado como válido por un grupo (5) Pensamiento o afirmación que se expresa de forma clara, directa y sincera.

La opinión de cada individuo sobre algún tema específico puede ser diferente porque cada uno ha formulado su opinión basado en experiencias únicas que le ofrecen entendimiento o confusión sobre el tema en cuestión. De modo que la verdad es solo lo que un individuo percibe como tal, la verdad es una opinión, una actitud, una creencia y un sentimiento que se ha convertido en realidad en el pensamiento creativo.

No hay verdades absolutas, ni verdades correctas. Todas ellas lo son. Sin embargo, cada verdad tiene un nivel de conciencia que la soporta; y entre más elevado el nivel de conciencia, mas amplia y refinada es la verdad del individuo. Si alguien insistiera en que su verdad es la única correcta, entonces su entendimiento sería limitado y su nivel de conciencia no podría expresar otra verdad, o absorber muchas otras más.

Cualquier enseñanza que ofrezca leyes que limiten al hombre, que divida al ser en bueno y malo, o que diga que Dios es una unidad singular en lugar de la esencia de todo lo que es y lo que existe, procede de personas que han aceptado eso como su verdad y se sienten obligados a darla al mundo. Y aunque es una verdad auténtica, restringe y delimita la infinidad de posibilidades de expresar la divinidad que existe en cada ser. Esas enseñanzas son verdades que existen en niveles de conciencia limitados, niveles de conciencia que obedecen a temores del subconsciente o a la influencia de la sociedad.

No es necesario insistir en que cada individuo puede crear o realizar cualquier cosa, mediante el poder de su mente. A este hecho se le puede dar el nombre de ley de la atracción, ley inversa de causa-efecto, contemplación del futuro, colapso de pensamiento o creación de realidad, pero cualquiera que sea el nombre que se le dé, ésta es la Verdad de mayor impacto que una persona puede aceptar. Y al aceptarla, lleva sus posibilidades de pensamiento a un nivel ilimitado de creación.

Creerlo o no creerlo, en este caso no es la cuestión, porque no se trata de un acto de fe o devoción, sino de conocimiento. No se trata de un mecanismo de creencias, sino de experiencias. Es necesario experimentarlo para aceptarlo como una verdad.

A que se refería Yeshua ben Joseph cuando decía “si vosotros permanecéis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres” (Jn 8.31-32) ? A que enseñanzas se refiere Yeshua cuando dice mi palabra? Acaso a que todo ser humano debe creer en la santísima trinidad, en la virginidad de su madre, en la infalibilidad de sus vicarios, en los sacramentos o en la santidad de la iglesia? No. Todo esto fue creado después. Entonces, cómo saber cual es la verdad que ofrece libertad en la que Yeshua basaba sus enseñanzas? La respuesta de Teólogos es: en el amor; ama y serás libre. La respuesta de Mahatma Gandhi sería la misma puesto que con amor y sin violencia llevó a la India a la libertad.

Pero que es el amor y donde se le encuentra? En el corazón? No, este es un músculo complejo que bombea sangre, nutrientes y oxígeno al resto del cuerpo. En la mente? No. La mente es solo la impulsora de la energía que da forma a los pensamientos.

El amor es una manifestación poderosa que surge como pensamiento. El amor es pensamiento. Los pensamientos nos permiten crear la realidad que aceptamos como verdad. Los pensamientos nos permiten crear sin límite de posibilidades, cuanto nuestra imaginación nos permita. Y todas esas creaciones se convierten en una verdad.

Es el pensamiento el que da la libertad de la que hablaba Yeshua. Es mediante el pensamiento que él podía leer las mentes, sanar enfermos, crear vida e incluso absorber la totalidad de Dios en su propio ser. Estas enseñanzas fueron aprendidas por sus discípulos directos y por eso podían ellos también ir por el mundo haciendo lo que Yashua hacía. Estas enseñanzas son la gran promesa de Jesús: "Les aseguro que el que crea en mi hará las obras que yo hago; y obras mayores que estas hará". (Jn 14.12)

Es mediante el pensamiento que Yeshua logró su ascensión, al igual que Buda, Osiris, Ramtha, Omeka, Yukad, Ragdabia y muchos otros.

Es el pensamiento de cada individuo el que discernirá si lo aquí expresado es parte de una verdad que lo hará libre, o si es una falsedad que le facilitará su esclavitud a otra verdad que limitará, juzgará y condenará su conducta en su vida actual.


Rod SG

2 comentarios:

observer dijo...

EXCELENTE ARTICULO - Es interesante el ver como cada individuo puede defender su verdad sin tener pleno conocimiento de lo que realmente es "verdad", y eso a causado grandes problemas al mundo. Para mi hay dos tipos de verdad, la primera que implica la verdad personal que la defino como relativa pues depende realmente de nuestras experiencias previas, o de acuerdo a como conectamos nuestro cerebro lo cual es muy diferente a otra persona, lo cual nos hace unicos como individuos, y de ahi salen las verdades por concenso, culturales, religiosas, etc --- pero existe otra verdad, y es la verdad que implica nuestra divinidad como dioses que somos, y esta verdad dice que nosotros como seres divinos estamos afectando el campo cuantico todo el tiempo y este responde de acuerdo a nuestras percepciones, pensamientos, actitudes, para manifestarnos esa experiencia. Esa es La Verdad Universal que nos da libre albeldrio para explorar infinitas posibilidades y asi poder hacer conocido lo desconocido. LAGC

Creadora de mi Realidad dijo...

Extraordinario artículo- Estoy de acuerdo en que "la verdad" de cada individuo depende del grado de conciencia y experiencia que tenga. A mayor grado de conciencia su verdad será más amplia y universal. Al no tener una religión o credo que lo ate y limite, descubriendo la divindad que cada uno poseemos, podremos tener esa gran "verdad" de que habla Jeshua Ben Joseph y podemos hacer las cosas que él hizo y más, accediendo al campo cuántico donde no existe el tiempo.
Sept. 24-07 Cris Z,