22 de febrero de 2009

Lineas de Tiempo en Universos Paralelos.

Es común que la gente piense que para entender la relación entre tiempo y espacio se requieren los conocimientos de un físico, o la habilidad de interpretar la teoría de Relatividad Especial de Albert Einstein, pero la verdad es mucho más sencillo de lo que parece.

El Tiempo siempre ha sido medido en base a la observación de la posición de los astros y demás cuerpos celestes con respecto a nuestra posición en el Universo. De modo que el Tiempo está medido en términos de movimiento, de posición, de distancia y por ende, en términos de Espacio.

Para determinar la distancia entre dos cuerpos, o para calcular el tamaño de un objeto, es necesario hacer por lo menos dos mediciones y éstas no pueden realizarse simultáneamente, siempre existirá una medición primero que la otra. De modo que el Tiempo influye en cálculo de tamaños y distancias.

Esta es la forma más simple de entender por qué el Tiempo y el Espacio están relacionados de tal modo que no puede existir uno sin el otro, creando la igualdad Espacio = Tiempo sugerida por Einstein en su teoría; y revelando el concepto Espaciotiempo (Timespace) que en Mecánica Cuántica crea los más fascinantes paradigmas, entre los cuales destacan los Universos Paralelos y las Líneas de Tiempo.

Incongruentemente, mientras en el mundo de las cosas grandes todo parece moverse de forma predecible y de acuerdo al Universo Elegante que describió Einstein, en el mundo de las partículas diminutas todo es un caos. En este mundo de átomos, protones, quarks y cuantos, se han encontrado comportamientos de la materia que sorprendieron al mundo científico entero. En este mundo, una partícula de materia puede estar en un lugar, en otro, o en varios lugares simultáneamente.

Esta fascinante propiedad de las partículas que componen “toda la materia que existe en el Universo”, se llama Superposición y es la responsable de que en el mundo cuántico todo sea un caos… Sin embargo, ese caos se suspende cuando una acción simple y llana es originada, la acción de Observar.

Todo lo que matemáticamente es impredecible deja de serlo cuando la función matemática se colapsa, es decir, cuando lo impredecible es contemplado por un Observador. De modo que en todo momento existe simultáneamente un infinito de posibilidades disponibles para el Observador, hasta que éste decide observar colapsando todas las posibilidades en una sola.

Este principio cuántico de la Impredecibiliad afecta en su totalidad el Espaciotiempo, creando un infinito de Espaciotiempos disponibles simultáneamente en todo momento. El resultado: Universos Paralelos con Líneas de Tiempo simultáneamente disponibles en todo momento. Esto es matemáticamente ineludible.

¿Cómo afecta este entendimiento la “realidad” que percibimos? Totalmente. Cuando sabemos que el Universo se mueve predeciblemente y que el Tiempo “avanza” siempre de la misma forma y a la misma cadencia, vivimos atrapados en un entendimiento limitado que confina nuestras capacidades de existencia. Pero, cuando estamos conscientes que podemos existir en más de un Universo disponible, viviendo en más de una Línea de Tiempo, comprendemos finalmente que la realidad no la percibimos, sino la creamos mediante la voluntad de nuestro Observador.

¿Cómo impacta nuestra espiritualidad este hecho científicamente comprobado? De manera extraordinaria. Tener la consciencia de que existen Universos Paralelos de los cuales podemos formar parte y aprender a mover nuestra existencia de una Línea de Tiempo a otra creando Destinos potencialmente disponibles y manipulables, nos convierten en seres más desarrollados espiritualmente y nos libera de las limitadas explicaciones filosóficas, teológicas o dogmáticas tradicionales.

El ser humano es capaz de transportarse de una Línea de Tiempo en la que es un mediocre profesionista, a una Línea de Tiempo en la que es un empresario exitoso; de una Línea de Tiempo en la que es una víctima, a una Línea de Tiempo en la que es un libertador; de una Línea de Tiempo en la que es un pecador, a una Línea de Tiempo en la que es un santo... ¿Cómo? Colapsando la función matemática impredecible; es decir, Observando la Línea de Tiempo deseada que siempre ha estado disponible para su Observación.

¿Cómo es posible colapsar la Línea de Tiempo deseada? Aquietando nuestra mente y manteniendo en contemplación análoga la Línea de Tiempo a la que deseamos transportarnos… mediante Meditación.

Rod SG