La medición del tiempo data de forma documentada desde las civilizaciones Sumerias hace más de seis mil años, como una forma de observación de los cielos buscando tener una mejor calidad de vida en la Tierra. Es decir, buscando mediante la posición de los astros, determinar los mejores momentos para sembrar, cosechar o resguardarse del clima.
El método de numeración sexagesimal (base 60) utilizado por los Sumerios, estaba basado en el rango dinástico de sus 12 deidades: 6 Dioses (Anu, Enlili, Enki, Nanna, Unu y Ishkur representados por los números 60, 50, 40, 30, 20 y 10 respectivamente) y 6 Diosas (Antu, Ninlil, Ninki, Ningal, Inanna y Ninhursag, representadas por los números 55, 45, 35, 25, 15 y 5). Y es en base al número 12 (60/5) que decidieron separar los momentos de cada dia y agrupar los días de cada año.
Des este modo las antiguas civilizaciones otorgaron a la luz del día 12 momentos y a las tinieblas nocturnas otros 12. Después separaron cada momento del dia y la noche en 60 momentos (12x5) y cada uno de estos pequeños momentos en otros 60 mas pequeños. Del mismo modo separaron cada vuelta al sol en 12 momentos celestiales asociados con las formas que asemejaban los astros en el cielo, naciendo asi los signos Zodiacales en Babilonia, ciudad Sumeria.
Este modelo basado en 12 fue copiado por otros pueblos y organizaciones posteriormente, siendo considerado como el número de la Perfección. 12 Dioses del Olimpo, 12 Tribus de Israel, 12 Apóstoles de Jesús, 12 Legiones de Ángeles, 12 Hermanos Arvales (cofradía sacerdotal romana), 12 Imams sucesores de Mahoma, 12 Príncipes rebeldes dominados por el Rey Arturo, 12 grandes batallas ganadas por el mismo, 12 Estrellas en la Bandera Europea, 12 onzas en una libra, 12 pulgadas en un pié, Majestic 12 fue el nombre del comité investigador del incidente Roswell, 12 Tablas (Lex Duodecim Tabularum) para la antigua legislación Romana y muchos otros ejemplos más.
Sin embargo, el hecho de medir la distancia que existe entre un momento y otro, tratando de hacer una historia secuencial de momentos para simplemente poder ubicar en nuestra memoria un antes y después de cada acontecimiento, no significa que en el Universo los segundos, minutos, horas y demás mediciones que hemos inventado sean realmente unidades de medición universales. Basta pensar en que Mercurio tarda 88 de nuestros días para darle una vuelta al Sol, Venus 225 y Marte 687, para poder entender que lo que conocemos como Un Año en tiempo es simplemente Relativo a nuestra Observación, nuestra posición en el espacio y nuestro pequeño entendimiento.
¿Pero que es realmente el Tiempo? Dado a que su medición depende de la posición de un objeto (Tierra) con respecto a otro (Sol) se puede entender sin acudir a la Teoría de Relatividad Especial de Einstein, que el Tiempo no es otra cosa que la relación de movimiento de los cuerpos celestes en relación a quien los observa. En otras palabras, el Tiempo está ligado al Espacio; pero solamente si un Observador lo mide, de lo contrario el Tiempo simplemente no existiera.
Al entender la relación Tiempo en función del Espacio se comprende que estos forman una sola unidad Propiedad medible que rodea todas las formas físicas y no físicas: Espaciotiempo (Timespace).
La Historia dice que los patriarcas Sumerios vivían algunos miles de años, mientras los Griegos y Hebreos vivían algunos cientos, pero nuestras generaciones actuales tan solo algunas décadas. ¿Qué es lo que ha afectado la longevidad del Homo-Sapiens? ¿Será acaso el mismo hecho de estar conscientes de que el tiempo pasa lo que hace que los individuos envejezcan?
Lo cierto y comprobable es que si nuestro Observador se separara de nuestro cuerpo y observase el movimiento desde otra posición espacial, el Tiempo le sería relativo a su nueva posición modificando el paso de éste. ¿Podemos entonces controlar el paso del tiempo y/o viajar en el tiempo? Matemática y Físicamente es posible y nuestros científicos lo han hecho motivados por las guerras, pero siempre apoyados por la tecnología… Sin embargo, el proceso de llevar el Observador fuera de nuestro cuerpo, hace posible viajar en el tiempo haciendo uso de la maquinaria más sofisticada de todos los Tiempos: nuestra Consciencia.
Rod SG
25 de enero de 2009
1 de enero de 2009
Los Hijos de las Estrellas.
La composición química del cuerpo humano tiene una base de Oxígeno para la respiración celular (65%), Carbono para el esqueleto de todas las moléculas orgánicas (18%), Hidrógeno en la mayoría de los componentes orgánicos, (10%), Nitrógeno en proteínas y ácidos nucléicos (3%), Calcio en la estructura osea, muscular y nerviosa (1.5%) y Fósforo también en ácidos nucléicos (1%), principalmente. Sin embargo, ya que casi un 70% del organismo es agua (H2O), se podría decir que el cuerpo está formado por Carbono suspendido en Agua.
En un pequeño entendimiento de la evolución del Universo, desde el inicio de la formación del mismo, es decir desde algunas fracciones de segundo posteriores al Big-Bang y durante algunos miles de millones de años, solo existía Hidrógeno y un pequeño porcentaje de Helio. (Los primeros dos elementos de la tabla periódica).
Gracias a nuestros científicos astrónomos, hoy podemos entender que una estrella como nuestro Sol, tarda de 7 a 10 millones de años para nacer, vive 4,500 millones de años, para posteriormente iniciar su proceso de muerte que dura otros 4,000 millones de años aproximadamente. Pero ¿cómo se formaron las primeras estrellas?
Hidrógeno, en forma de gas haciendo enormes remolinos formaron grandes nubes que por su tamaño y por la fuerza de gravedad natural, produjeron fusiones termonucleares generando altas temperaturas y radiación de luz. Así nacieron las primeras estrellas y asi continúan naciendo tanto en nuestra galaxia como en el resto de galaxias del Universo.
Sin embargo, existe una diferencia muy grande entre la primer generación de estrellas, la segunda y las que les siguieron. Cada generación de estrellas, mediante el proceso nacimiento y muerte, crea nuevos elementos químicos cada vez mas pesados. No existe otra forma de obtener un elemento químico más pesado que el Hidrógeno (el más liviano de los elmentos químicos) más que a través de la vida y muerte de las estrellas.
Considerando que estamos compuestos básicamente de Carbono y Agua, nuestros componentes químicos tuvieron que esperar mínimo tres generaciones de estrellas. Esto aunado a que sin la energía del Sol no sería posible que pudiésemos observar vida como la conocemos en nuestra madre Tierra, es fácil entender que nuestra existencia “física” es el resultado de la Vida y Muerte de las Estrellas. Somos hijos de las Estrellas.
Si la vida física del ser humano está sujeta a la vida y muerte de las primeras expresiones de existencia en el universo (las Estrellas). ¿Qué es entonces lo que nos hace pensar que la muerte es el fin de la existencia?
En un pequeño entendimiento de la evolución del Universo, desde el inicio de la formación del mismo, es decir desde algunas fracciones de segundo posteriores al Big-Bang y durante algunos miles de millones de años, solo existía Hidrógeno y un pequeño porcentaje de Helio. (Los primeros dos elementos de la tabla periódica).
Gracias a nuestros científicos astrónomos, hoy podemos entender que una estrella como nuestro Sol, tarda de 7 a 10 millones de años para nacer, vive 4,500 millones de años, para posteriormente iniciar su proceso de muerte que dura otros 4,000 millones de años aproximadamente. Pero ¿cómo se formaron las primeras estrellas?
Hidrógeno, en forma de gas haciendo enormes remolinos formaron grandes nubes que por su tamaño y por la fuerza de gravedad natural, produjeron fusiones termonucleares generando altas temperaturas y radiación de luz. Así nacieron las primeras estrellas y asi continúan naciendo tanto en nuestra galaxia como en el resto de galaxias del Universo.
Sin embargo, existe una diferencia muy grande entre la primer generación de estrellas, la segunda y las que les siguieron. Cada generación de estrellas, mediante el proceso nacimiento y muerte, crea nuevos elementos químicos cada vez mas pesados. No existe otra forma de obtener un elemento químico más pesado que el Hidrógeno (el más liviano de los elmentos químicos) más que a través de la vida y muerte de las estrellas.
Considerando que estamos compuestos básicamente de Carbono y Agua, nuestros componentes químicos tuvieron que esperar mínimo tres generaciones de estrellas. Esto aunado a que sin la energía del Sol no sería posible que pudiésemos observar vida como la conocemos en nuestra madre Tierra, es fácil entender que nuestra existencia “física” es el resultado de la Vida y Muerte de las Estrellas. Somos hijos de las Estrellas.
Si la vida física del ser humano está sujeta a la vida y muerte de las primeras expresiones de existencia en el universo (las Estrellas). ¿Qué es entonces lo que nos hace pensar que la muerte es el fin de la existencia?
La muerte es estrictamente necesaria para el proceso evolutivo del Universo del cual formamos parte, sin embargo, la gran mayoría de los seres humanos tiene miedo a ésta. ¿Por que? Porque en la mayoría de las culturas se le entiende como el final de la vida, cuando realmante es tan solo un paso evolutivo de nuestra existencia.
Rod SG
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